Significado de Target

El término target (que proviene del inglés y significa “objetivo”) se utiliza para hacer referencia a una meta, un blanco o el objetivo de cierta acción. El concepto de target es muy utilizado en el marketing, la mercadotecnia y el mundo publicitario.

El target en marketing

El target (también denominado mercado meta, grupo objetivo o mercado objetivo) es el destinatario al que se orienta la venta de un producto o servicio determinado, y hacia el cual estarán orientadas las campañas publicitarias.

El target, no obstante, no es una entidad real, sino que es una construcción teórica ideal que remite a una parte de la población que presenta ciertas características particulares que los vuelven potenciales consumidores o usuarios del producto.

La construcción del target se hace entonces a partir de estudios de mercado, que permiten delimitar la población y estudiar sus deseos y tendencias de consumo. El target se determina usualmente en base a:

• Variables demográficas: edad, sexo, lugar de residencia.
• Variables socioeconómicas: nivel de ingreso, nivel de estudios.

La construcción del target

La construcción del target tiene una gran importancia en el crecimiento de las empresas, ya que permite optimizar los recursos de manera que los esfuerzos publicitarios tengan el mayor efecto posible y no desperdicien recursos intentando vender el producto en sectores de la población que no tienen interés en él.

Por ejemplo, si una empresa va a producir una nueva golosina, el target serán los niños pequeños, si se va a producir un nuevo modelo de automóvil deportivo, el target serán los jóvenes adultos de altos ingresos, si se ofrece un servicio de consultoría para empresas, el target serán los dueños de pequeñas empresas que busquen aumentar su alcance, etc.

(«Target» significa «meta»)

Una vez que ya se ha definido el target con precisión, se comienza con una campaña que busque llevar el mensaje a dicho mercado, mejorando la comunicación con los consumidores y dando la oportunidad de especificar las tareas publicitarias para adaptarse a los destinatarios (en lugar de hacer publicidades generales orientadas a toda la población).

Este conocimiento del target permite además reducir el riesgo de las acciones de la empresa, pudiendo prever las reacciones del grupo objetivo a la calidad y precio del producto ofrecido.