Significado de Activo
¿Qué es «activo»?
El concepto de activo tiene una multiplicidad de significados, de acuerdo al ámbito en el que se esté empleando. Esto ocurre porque la palabra adjetivo se deriva del sustantivo actividad, que alude a la relación que tiene un individuo con su medio externo y que le permite transformarlo.
Lo activo es lo que tiene movimiento, ya sea en sentido literal o figurado, aquello que no se encuentra quieto, en estado de reposo o relajación. Por extensión, se utiliza la calificación de activo para lo que tiene la cualidad de obrar, generalmente en contraposición a lo que no lo hace, que se denomina pasivo.
Personas activas
Las personas pueden calificarse como activas en diferentes órdenes de la vida. Una persona será físicamente activa si pone en funcionamiento su cuerpo y realiza actividades físicas con cierta regularidad, dedicándole al menos algunas horas a la semana.
No es necesario que sean actividades de alto rendimiento ni con entrenamientos muy fuertes, simplemente el hábito de caminar, por ejemplo, pone a las personas en actividad, lo que resulta indispensable para el mantenimiento de una vida saludable.
De esta forma el individuo evita uno de los grandes problemas del hombre moderno: el sedentarismo. Pasando al plano social, a los ciudadanos que se interesan por las cuestiones de interés público, y especialmente a aquellos que se dedican y que participan en diferentes acciones, se los califica de personas políticamente activas.
Lo activo en la economía
En la esfera de la actividad económica de un país y de sus habitantes, los indicadores demográficos y socioeconómicos prestan especial atención a la idea de actividad: el concepto de la población económicamente activa agrupa a las personas en edad de trabajar que ya tienen un empleo formal o que lo están buscando con real interés.
De este modo, se excluye a quienes no están dentro del mercado laboral y se pueden elaborar interesantes conclusiones acerca de las tasas de actividad o de empleo de un país o ciudad.
La voz activa
En el idioma español, solemos expresarnos mediante oraciones construidas sobre la base del esquema sujeto-predicado, donde existe una estructura situada alrededor de una acción, con un verbo (o varios) como núcleo central del predicado, realizada por un agente (el sujeto). A esa estructura se le llama voz activa, y se la diferencia de la que hace foco en el objeto, al que le es aplicada una acción, llamada voz pasiva.
Decir en voz activa ‘Pedro visitó la ciudad de París’ equivale formalmente a decir en voz pasiva ‘La ciudad de París fue visitada por Pedro,’ pero en este último caso el foco quedaría ubicado en la ciudad y no en la acción de visitar. En español se usa la voz pasiva con mucha menos frecuencia que en otros idiomas, como el inglés.
El activo en la contabilidad
Todos los elementos que son de interés para la vida de una unidad económica pueden agruparse en dos grandes categorías, fundamentales para comprender el estado contable. Con el nombre de activo se conoce a todo lo que pertenece a la unidad, mientras que con el de pasivo se conoce a todo lo que esta debe (incluyendo globalmente en esta categoría a las obligaciones con los propietarios, llamada capital).
La igualdad contable básica es la máxima que busca regir la totalidad de las organizaciones económicas y se basa en que, al restarle al activo el pasivo, se tiene el patrimonio neto, es decir, lo que realmente pertenece a la empresa. Tanto el activo como el pasivo se subdividen en muchos ítems, y entre todos organizan el llamado ‘estado de situación patrimonial’, una suerte de fotografía de la “salud económica” de una empresa a cierta fecha.
Entre los elementos más importantes del activo, llamados “cuentas”, aparecen el que refleja el dinero que se posee en efectivo (caja), el dinero bancario (cuentas corrientes), el de las obligaciones a cobrar (cuentas a cobrar) y el representado por los bienes tasados en dinero (bienes de uso y bienes de cambio).
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