Significado de alexitimia

Una persona que padece alexitmia no puede controlar sus emociones. Esta condición conlleva a que la persona posea en consecuencia dificultades a la hora de expresarse verbalmente.

La palabra alexitimia está conformada a partir de los vocablos griegos a (como raíz restrictiva que quiere decir no), lexis (que significa habla o palabra o incluso leer) y zumós (que significa emoción o mente).

A partir de estos conceptos se puede describir la enfermedad como la incapacidad para leer o expresar los sentimientos que posee un paciente que padece este desorden neurológico.

El psiquiatra Peter E. Sifneos fue quien en 1972 desarrolló el término. El psiquiatra advirtió en algunos de sus pacientes con trastornos psicosomáticos que desarrollaban inconvenientes para hablar de sus emociones.

Características de la alexitimia

Un paciente tratado por alexitimia presenta dificultad para identificar sus emociones y sentimientos y a la vez para comunicarlas al otro. Además, presenta una capacidad reducida para la fantasía y preocupación elevada por los detalles y los hechos externos. Estos pacientes tienden a no disfrutar de las cosas y buscar el placer.

En general, este trastorno afecta más a los hombres y en gran proporción a quienes padecen de un trastorno autista.

Los especialistas en neurología han descubierto que estos pacientes poseen una anomalía en el cerebro en donde se analizan y formulan las emociones. La actividad cerebral no condice con las emociones y se provocan procesos débiles o muy intensos que no se ajustan a la apreciación de cada una de las emociones del paciente.

Manifestaciones de la alexitimia

Esta enfermedad se manifiesta de cuatro maneras:

• El paciente se encuentra incapaz de expresar sus emociones o sentimientos de manera verbal, es decir comunicarlas a otro.
• La imaginación es limitada.
• El paciente tiende a recurrir a la acción a fin de evitar solucionar conflictos externos.
• La tendencia al detalle y preocupaciones concretas.

Causas de este desorden neurológico

Se puede hablar de dos clases de alexitimia:

1. La alexitimia primaria: es la que se desarrolla por una cuestión biológica, es decir, aparece por un defecto o deficiencia a nivel neurológico, producto de factores hereditarios.
2. La alexitimia secundaria: se produce debido a una situación dramática que vive un individuo. Esto puede darse en la infancia o en la edad adulta. Estos pacientes que son testigos de una situación extrema tienden a suprimir todo sentimiento o sensaciones en defensa del medio. De esta manera se genera una situación de negación y supresión de los sentimientos.

También se relaciona esta enfermedad con trastornos alimenticios, estrés postraumático o toxinas.

Tratamiento de la enfermedad

Cuando un paciente es diagnosticado de alexitimia no debe sugerirse una terapia de autoconocimiento, sino que es recomendable optar por terapia de afrontamiento. La psicoterapia o terapia hablada puede ser una gran ayuda.

El paciente comienza un lento proceso de reconocimiento de los sentimientos. Es importante diferenciar si el paciente padece la enfermedad en su forma primaria o secundaria.

Sin embargo, el diagnóstico suele ser tardío o confuso y en ocasiones el profesional no logra darse cuenta de qué enfermedad se trata. Lo importante es detectar la enfermedad y no castigar o despreciar a quien la padece.

El paciente deberá aprender a enfrentar sus emociones a su debido tiempo, con ayuda de alguien que lo oriente y ayude a buscar herramientas de autoayuda.

(Aleximia. Ilustración)

Una persona cercana a quien padece esta enfermedad debe tener cuidado de no aconsejar de manera errónea, basándose en su experiencia, ya que un enfermo de alexitimia no podrá responder de la misma manera sin ayuda.

Para disminuir la ansiedad del enfermo es recomendable mantener una rutina diaria estable y predecible, evitando situaciones de estrés. Los antidepresivos pueden ser eficientes en algunos pacientes, debido a que la enfermedad produce un bajo estado de ánimo.

No existe una droga específica para tratar esta enfermedad.