Significado de Anomia

El concepto de anomia es un concepto estrictamente sociológico. Acuñado por Emile Durkheim y luego profundizado con ciertas variantes por Robert Merton, la anomia se presenta como una de las problemáticas actuales que engloban a la sociedad toda. Es uno de los principales elementos de la sociología para explicar ciertos tipos de conductas sociales desviadas, y las implicancias de la no concordancia medio-fines.

Durkheim define a la anomia como aquel proceso en el cual un determinado grupo dominante no provee a ciertos individuos las herramientas para cumplir sus metas y propósitos sociales, tomando así otros caminos «desviados» tales como pueden ser  el alcoholismo, pequeños accionares subversivos, etc. Sin embargo la manifestación anómica por excelencia y más general es el delito.

Origen de la anomia

Originariamente, el término anomia corresponde al cuerpo teórico del sociólogo francés Émile Durkheim. Considerado por muchos como el padre de la sociología, tuvo un rol destacado en la disciplina por haber sido el primero en institucionalizarla como tal. Creó la carrera de sociología como tal, y publicó una infinidad de artículos y revistas.

Pero más allá de todo esto, es considerado uno de los autores clásicos de la sociología ya que creó un sistema teórico muy amplio y aplicable, respaldado por gran cantidad de datos empíricos. Conceptos como «hecho social», el de estructura, o el método que deben seguir las ciencias sociales son tan sólo unos pocos ejemplos. Entre ellos se destaca el concepto de anomia.

Así, la anomia aparece planteada por Durkheim como la incapacidad de orientar las conductas de los individuos, derivando en conductas de carácter no social. Este concepto fue desarrollado en dos de sus obras principales: La división del trabajo social y El suicidio. Observamos alguna diferencia entre la concepción de anomia en las dos obras, aunque sólo en el lugar que ocupa el proceso dentro de la sociedad, dentro del trazado histórico.

Mientras que en «La división del trabajo social», la anomia se presenta como un proceso transitorio, resultado de la heterogeneidad social propio de la Modernidad, en «El suicidio» la anomia se presenta como un problema crónico que debe ser rápidamente abordado y resuelto.

Anomia según Robert Merton

(Delito como consecuencia de la Anomia.)

(Delito como consecuencia de la Anomia.)

Retomando lo dicho por Émile Durkheim, Robert Merton profundiza en el término e introduce algunas variantes. En su aclamada obra, «Teoría social y estructura social», Merton establece las reglas que conducen inevitablemente a la anomia social.

Como primer medida, establece que los fines culturales que poseen los individuos son de primordial importancia. Desde el reconocimiento social, hasta el éxito económico, los fines culturales varían dependiendo de la sociedad y grupo. Por otra parte, Merton al igual que Durkheim entiende la tarea del aparato social estrictamente reguladora, por ende estos fines culturales se encuentran regularizados e incluso repartido entre los actores. En este caso la anomia se presenta como la concordancia de medios y fines, entre sujetos que desean y no poseen los medios para lograrlo. Es en estos casos donde se produce la anomia.

Lo novedoso de la anomia propuesta por Merton es que hay una fuerte influencia por parte del mundo de la cultura. Mientras que la cultura se propone como aquella que le brinda los deseos y esperanzas a los individuos, es sólo a través de la estructura socio-económica que podrán (o no) conseguirlos. Es en este punto donde existe un conflicto, donde se optarán por otros caminos para llegar al fin deseado.

Sin embargo, la respuesta delictiva es tan sólo una de las opciones que pueden tomar los individuos. A ésta Robert Merton la define como «innovación», a la toma de caminos alternativos para el fin, generalmente asociado a las clases más bajas. Por otra parte, la mayor parte opta por una forma de «conformidad»: en él los individuos optan por seguir en forma legal y reglamentada los propósitos y metas culturamente deseables.

No todas las desviaciones son delictivas, ya que por ejemplo el «ritualismo» se plantea como una posibilidad en la cual se ofrece un mundo totalmente novedoso, con valores totalmente alternativos y otros fines, como puede ser por ejemplo la trascendencia divina. Lo mismo sucede con la rebelión, pero a diferencia del ritualismo, no se propone como una alternativa, sino que plantea un cambio radical y en muchos casos, violento. La rebelión consiste una de las variantes anómicas más graves ya que no se trata de sucesos aislados como en la delincuencia, sino que se trata de grupos organizados que quieren un cambio radical del orden establecido.

Distintos autores han profundizado sobre esta cuestión a lo largo de los últimos años, siendo la anomia uno de los principales conceptos para analizar los problemas que atraviesan las sociedades modernas.

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