Significado de Augurio
¿Qué es «augurio»?
La palabra augurio remite a la idea de anticipación del futuro. Se habla de augurio cuando una persona describe un evento que ocurrirá dentro de un tiempo, generalmente implicando un cambio con respecto a lo que sucede en el presente. El alcance del término se ha extendido desde su primera definición, vinculada con la historia de la Antigua Roma.
En aquella gran civilización, el augur era un sacerdote que practicaba la adivinación, por medio de la interpretación del comportamiento de algunas aves. Por increíble que parezca en la actualidad, los augures observaban el vuelo, el canto o la alimentación de los pájaros en el aire y con ello descifraban los signos de la voluntad de los dioses. Los augures eran vitalicios y sus vaticinios eran tan respetados que muchas veces modificaban decisiones oficiales, y tal era la magnitud de su influencia que a menudo solo a los magistrados se les permitía consultar a los augures.
La importancia de los augurios en otras épocas
En otra época, a ciertos acontecimientos naturales o manifestaciones corporales y a la presencia de animales poco comunes se le asignaban significaciones particulares en términos de augurios, tanto era así que las personas cambiaban su humor y aumentaban o perdían esperanzas en función de esos sucesos, a menudo atribuidos a los dioses.
Sucedía, además, que los augurios podían ser tanto positivos como negativos. Por tratarse de un asunto tan relacionado con la fe es difícil encontrar una explicación plausible, pero sucedía que el encuentro con un etíope o con un enano, por ejemplo, se consideraba de mal augurio, mientras que la visión de hormigas o abejas, por el contrario, daba esperanzas de buenos acontecimientos.
Las agitaciones en alguna parte del cuerpo indicaban la próxima traición de un amigo, mientras que los zumbidos en los oídos indicaban que alguien está hablando de uno en otro lugar (lo que hoy siguen creyendo las personas supersticiosas). Los estornudos, tan inesperados y repentinos, fueron buenos y malos augurios, según el caso.
Los augurios en la actualidad
En esta época, en la que sin duda el conocimiento científico tiende a desplazar del terreno a la superstición, son pocas las personas que hacen augurios, como así también son pocas las que toman a los augurios con seriedad.
Los augurios de hoy sirven, más que nada, para brindarle confianza a las personas que necesitan aferrase a algo, y también para vender revistas. Estos augurios (basados en tarot, carta astral u horóscopo chino, por ejemplo) se suelen apartar de las cuestiones tan trascendentes que tenían los augurios en la antigüedad (como la muerte o la felicidad).
En el presente, sí son habituales y apreciados como signo de afecto y cortesía los buenos augurios que se expresan amigos y parientes en celebraciones familiares (cumpleaños, casamientos) o religiosas (Navidad, Pascuas).
Augurios y predicciones
Lo más definitorio del concepto de augurio radica en el carácter irracional e injustificado de aquel. En la actualidad, en ciertas disciplinas es importante predecir el comportamiento de algunos agentes y esto se hace sobre la base de rigurosos análisis (por ejemplo, análisis de tendencias).
Se trata de abordajes racionales y se habla, en esos casos, de proyecciones o predicciones, no de augurios. Es por esto que cuando se quieren desestimar las palabras de alguien que arroja una predicción sin sustento (por ejemplo, en materia de economía), se dice que esa persona solo hace augurios. Así, queda manifiesta la idea de que ese sujeto no dispone de fundamentos suficientes para sostener lo que afirma y presentarlo como predicción.
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