Significado de Comunismo
El comunismo fue uno de los grandes sistemas políticos y económicos frente al cual todo el mundo occidental se enfrentó en casi una cruzada ideológica durante los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Encontrando su máximo exponente en la URSS (Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas) y en otros aliados estratégicos, tal como el caso de Cuba, el comunismo fue uno de los grandes protagonistas del siglo XX hasta la caída del muro de Berlín, poniendo fin a una era.
¿Qué es el comunismo?
El comunismo es un sistema social, político, económico que se caracteriza por la ausencia de la propiedad privada, considerada el principal motor de las desigualdades existentes en el capitalismo y por ende el núcleo central del mismo. Lo mismo sucede con la medios de producción, donde la forma de producción se encuentra controlada por los trabajadores mismos. Como vemos, es un sistema de planificación central, opuesto al capitalismo industrial. Otra de las características, muy cuestionado en el hemisferio occidental, es un partido único. Esto se opone a la idea de democracia como la conocemos hoy en día y para muchos críticos no es más que una forma de despotismo del siglo XX.
El comunismo encuentra su sustento ideológico en el marxismo. Esta doctrina fue desarrollada por Karl Marx y su amigo íntimo Friederich Engels. Sin duda, Karl Marx fue una de las principales figuras de la modernidad, revolucionando la filosofía, como la historia y la economía política. El marxismo se plantea como una teoría total, que abarca al individuo en su totalidad, y que no es tan sólo una teoría de intelectuales, sino que es necesariamente revolucionaria. Entendiendo al trabajo como la actividad principal del hombre y a la vida material de éste como el resultado del mismo con los medios de producción, encontramos en el capitalismo la explotación del hombre por el hombre (lo que distintos miembros de la ilustración temían, como por ejemplo Immanuel Kant).
La forma de producción capitalista se plantea como deshumanizadora, separando al hombre de los medios de producción, para luego llevarlos al mercado frente a otros que sí los poseen. Así, la sociedad se encuentra dividida entre aquellos que poseen los medios de producción, la burguesía, y los que no, el proletariado. Uno de los manuscritos principales redactado por estos socialistas alemanes fue el Manifiesto Comunista, donde llaman a los distintos obreros del mundo a unirse a la causa comunista.
Como vemos, el marxismo como base del comunismo propone una ruptura total con el capitalismo. Entendido como una teoría que se lleva a la praxis, es entendido como un desarrollo necesario de la historia, en la cual el comunismo se presenta como un estadío previo y no definitivo para el «fin de la historia», donde el Estado sería abolido (entendido como la representación de los intereses burgueses y el medio preferencial para defenderlos) y se llegaría así a un mundo ideal, sin clases sociales. Por su parte, el capitalismo caería por las propias contradicciones internas, principalmente por el proceso de acumulación, que para muchos marxistas no podía ser infinito. Sin embargo, la historia nos muestra que las cosas no se dieron tal como lo pensaban.
El comunismo a lo largo de la historia
Un antecedente de la Revolución Rusa es la Comuna de París, una insurrección producida en la capital de parisina, donde un grupo de personas de origen no burgués tomó el control de la ciudad por unos pocos días (ya que luego serán ejecutados) e intentó establecer un sistema de autogestión, considerándose así un antecedente del comunismo. Sin embargo, este suceso es tomado como propio tanto por comunistas (incluso por el mismo Karl Marx) como por anarquistas.
La Revolución Rusa es la llegada del comunismo al poder en Rusia y al plano internacional. Es el suceso comunista más importante, donde el régimen del zar es derrocado por Vladimir Lenin; también se la conoce como la Revolución del 17, ya que sucedió en octubre de 1917, aprovechando los conflictos que trajo para la Rusia zarista la Primera Guerra Mundial. Así vemos cómo con la llamada Revolución Bolchevique, con una impronta fuertemente marxista, se sientan las bases para la creación de la URSS en el año 1922.
La Unión de las Repúblicas Soviéticas fue junto a Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Alemania una de las potencias mundiales que jugó un rol crucial en la Segunda Guerra Mundial. Bajo el mando de Stalin, el «ejército rojo» colaboró fuertemente en detener la avanzada nazi sobre el este, para luego terminar ganando la guerra y entrando triunfalmente en Berlín junto a los Aliados.
Luego de la derrota alemana, el grupo Aliado (Francia, Inglaterra y Estados Unidos) entra en conflicto con la URSS, debido a las diferencias en cuanto a la repartición de los territorios obtenidos, principalmente en Alemania. Así se entra en un conflicto denominado Guerra Fría, donde no observamos conflicto directo entre las potencias debido al miedo a un holocausto nuclear, ya que tanto Rusia como EEUU contaban con un potente arsenal nuclear. Sin embargo, se caracterizó por conflictos armados en otro países financiados por ambos (como la Guerra de Vietnam) y una fuerte actividad de espionaje.
Debido a la imposibilidad del mantenimiento económico del régimen comunista y la presión por parte de los países capitalistas, la URSS finalmente se disuelve en 1992, con la icónica caída del Muro de Berlín unos pocos años antes.
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