Significado de Conciencia

¿Qué es la Conciencia?

Significado: Se denomina conciencia (del latín conscientia, que significa “con conocimiento”) al proceso psíquico y mental por el cual un ser es capaz de concebirse a sí mismo como una entidad con existencia propia. Hasta el día de hoy, no existe una definición científica exacta y precisa de la conciencia, por lo cual se la considera generalmente desde un punto de vista filosófico y abstracto.

No se conoce cuál es la base física o material de la conciencia, por lo cual se la define usualmente a partir de sus aspectos cognitivos y reflexivos, es decir, desde un plano ideal. Además, la conciencia presenta otro obstáculo debido a que es imposible acceder a su contenido externamente (cada persona conoce sus propios pensamientos pero no tiene conocimiento directo sobre los pensamientos ajenos).

También se utiliza el término conciencia para referirse a la capacidad de distinguir entre las acciones desde un punto de vista moral, es decir, de diferenciar entre el bien y el mal como dos componentes de la conducta humana. Esta apreciación filosófica del término es la base de la rama de la filosofía conocida como ética, que intenta discernir las diferentes formas de moral que existen, y cómo una acción determinada puede ser considerada como una conducta moral, inmoral o amoral. 

(La conciencia en relación a lo ético.)

(La conciencia en relación a lo ético.)

El ser humano y la conciencia

La conciencia es uno de los elementos característicos de la especie humana, ya que permite no solo la reflexión sobre las propias acciones sino también la capacidad de tener una identidad propia o auto identidad, es decir, una imagen de uno mismo tanto a nivel físico como emocional.

La conciencia permite la existencia de un área de actividad psíquica que está fuertemente vinculada a la inteligencia emocional y al pensamiento abstracto, lo que da lugar a muchas de las complejas expresiones del pensamiento humano, tales como el arte y la filosofía.

Sin embargo, la conciencia no es una entidad separada del resto de la actividad mental. Por esta razón, los psicólogos suelen distinguir entre la actividad mental inconsciente, que no es racionalizada, no implica reflexión alguna y no requiere de la voluntad de la persona para ocurrir, la actividad mental preconsciente o subconsciente, que puede ser objeto de racionalización pero no depende enteramente de la voluntad, y finalmente la actividad mental consciente, que es solo una pequeña parte de la actividad mental total, y que implica un estado cognitivo complejo donde se interpretan los estímulos externos de la realidad de forma voluntaria y reflexiva.

Alteraciones de la conciencia

Desde el punto de vista de la psiquiatría, existen una serie de situaciones donde, a causa de factores biológicos, psicológicos, ambientales o genéticos, se producen alteraciones en el funcionamiento normal de la capacidad cognitiva y emocional, lo que altera de manera directa la conciencia misma. Algunas enfermedades psiquiátricas, tales como la depresión, la ansiedad, o la esquizofrenia, pueden modificar la forma en que el individuo percibe la realidad, como percibe a los demás y cómo se percibe a sí mismo.

También se pueden producir situaciones temporales y reversibles de alteración de la conciencia cuando se utilizan sustancias como el alcohol, ciertos medicamentos y las drogas alucinógenas.

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