Significado de Crónica

¿Qué significa «crónica»?

La palabra crónica proviene del idioma latín, que a su vez ha incorporado esta voz del griego: la raíz cronos significa tiempo en esas dos lenguas. Ese era el nombre del dios del tiempo, de manera que el origen de esta palabra lo encontramos en la mitología griega. Con el correr del tiempo, se comenzó a utilizar la palabra crónica para referirse a las obras históricas que narraban los hechos en orden cronológico, tan comunes en esas épocas de leyendas y mitologías. Hoy en día la palabra puede tener función adjetiva o sustantiva.

La crónica como género literario

Como sustantivo, el concepto de crónica fue acuñado por la literatura. Se conoce como crónica a la narración de hechos ordenados en el tiempo, de manera que el lector toma conocimiento de los sucesos narrados en la medida que estos son relatados por un narrador. Generalmente incluyen verbos de acción y constantes referencias de tiempo y espacio, y pueden relatar hechos verídicos o de ficción. Importantes hechos históricos, como la conquista de América o la Revolución Francesa, fueron difundidos a través de diversos relatos en forma de crónica. En el campo de la ficción, la obra «Crónica de una muerte anunciada» de Gabriel García Márquez constituye un buen ejemplo de este género.

(La crónica.)

(La crónica.)

La crónica periodística

El estilo de la crónica se ha extendido desde la literatura hacia el periodismo, y se volvió bastante común en los medios de comunicación, especialmente en los de la prensa escrita. Lo que se busca en esos casos es relatar de manera ordenada y fidedigna algún hecho de interés general. La crónica periodística no contiene elementos fantasiosos. Mediante la noticia en forma de crónica se pretende generar en el lector cierta identificación con los protagonistas de la noticia y mayor cercanía al hecho, como si de alguna manera el propio lector lo estuviera viviendo.

En una noticia tradicional, el lector encontrará la información más relevante resumida en el título, cierta ampliación en la bajada, y con la lectura de los primeros párrafos de la nota terminará por completar el mensaje; lo que resta son detalles sobre el asunto. En la crónica, el comienzo de la narración sitúa al lector en determinado escenario y explica lo primero que sucedió. A partir de allí se sigue narrando lo sucedido, y con eso el lector se entera del contenido con mucho más detalle, y se da cuenta del final de la historia precisamente al final del cuerpo de la nota. Se puede decir que la noticia tradicional ordena por relevancia y la crónica por tiempo.

Ámbitos de aplicación en la prensa

Como estrategia periodística, la crónica suele ser utilizada especialmente para comunicar sucesos que generan sentimientos y reacciones en el público. A nadie se le ocurriría hacer una crónica sobre un hecho simple y concreto. En general, se acude a la crónica para generar expectativa y para dimensionar cuestiones de interés humano, como catástrofes naturales o guerras, o bien para concientizar sobre motivos de interés social, alertando sobre riesgos o buscando sensibilizar sobre determinados asuntos.

Las Enfermedades crónicas

Como adjetivo, esta palabra califica a toda circunstancia o condición que se prolonga en el tiempo, a menudo de forma indefinida. En general se lo utiliza en contextos médicos para hablar de enfermedades que una vez adquiridas no tienen una cura definitiva. Las enfermedades crónicas (como el EPOC, la psoriasis, el asma, etc.) pueden revestir mayor o menor gravedad, más allá de su prolongación: hay personas que poseen enfermedades crónicas y pueden convivir con ellas llevando una vida relativamente normal hasta la vejez. No existe un tiempo mínimo que defina la condición de enfermedad crónica, aunque en opinión de algunos especialistas debe considerarse crónica toda enfermedad que se prolonga por más de 6 meses.

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