Significado de Economía
Qué es la Economía
La economía suele definirse como la ciencia social que se encarga de analizar y extraer conclusiones sobre la administración de los recursos, aunque esta resulta una definición algo limitada. Comprende adicionalmente el estudio de la extracción y la producción de los bienes, además de su consumo: sin embargo, la cuestión principal reside en la administración y la distribución, en tanto que los asuntos vinculados a aquellas a menudo se enmarcan en otras disciplinas específicas.
Origen de la Economía
El origen etimológico del término está en el griego y significa ‘administración de la casa’. Esto demuestra en primer lugar una asociación del término con la economía privada de los individuos y no con la de orden público. Fue solo recién hacia el siglo XVII que Antonio de Montcheretien introdujo la idea de que era necesario diferenciar a una de otra, y llamó a la segunda ‘economía política’.
El padre de la economía política, esto es, quien realizó los primeros estudios en los distintos niveles que dicha disciplina comprende, fue el escocés Adam Smith. Su análisis tuvo como primera búsqueda la comprensión del origen y el desarrollo de la riqueza de las naciones. Partió del supuesto esencial de la propiedad privada, y basado en una serie de observaciones sobre el comportamiento de los individuos que realizó en una fábrica de tuercas, Smith logró comprender gran parte de la dinámica de los individuos en el mercado. Afirmó que a este lugar llegan las personas a partir de la necesidad recíproca de obtener lo que es propiedad de otros, que no lo darán por simple benevolencia sino a cambio de algo.
El comercio o intercambio en Economía
Así, la necesidad y conveniencia de los individuos de intercambiar bienes y valores fue para Smith el motor principal de la historia, incluyendo en ese intercambio el que se produce entre la fuerza del trabajo (como cualquier otro bien) y el salario. De esta manera, para Smith (y para toda la vasta escuela clásica que, a pesar de las numerosas mutaciones y divisiones, adhirió a esta doctrina), el mejor desenvolvimiento de la economía se produce en el marco de la libertad completa de los individuos para comerciar entre sí bajo los precios que ellos dispongan, generando en el conjunto de las voluntades individuales ciertos niveles de oferta (lo que se pone en el mercado para la venta) y de demanda (lo que se está dispuesto a tomar de eso en el mercado).
La comprensión de los procesos de los individuos como demandantes y de las empresas como ofertantes (excepto en el mercado de trabajo) es campo de estudio de la microeconomía. La macroeconomía, en cambio, es la ciencia que se ocupa de los grandes agregados de la economía, es decir, de la administración de los recursos que se hace globalmente en la sociedad, ya sea en un país, una región o hasta en el mundo. Aquí adquiere mayor importancia la distribución de los bienes y sus implicancias económicas, como son el desarrollo o el desempleo.
Intervención del Estado en la Economía
El Estado en muchos casos interviene en la economía con distintos objetivos: esto complejiza el tema y trae implicancias que ocupan largas horas de debate entre los economistas partidarios de una alta intervención del Estado, bajo la idea de esto reduce la pobreza y a largo plazo fomenta el desarrollo, y los que prefieren una baja intervención, con el argumento de que la intromisión del Estado desalienta la inversión privada y desvaloriza la moneda local. Esto último es también un elemento central en la ciencia económica, y el mundo se organiza de una forma muy compleja en la que cada país tiene su moneda, a la vez que en el mundo existe un comercio con un patrón internacional, que en la actualidad es el dólar.
Así, en la economía van apareciendo con mayor o menor fuerza distintas teorías sobre la base de diferentes supuestos y con distintas conclusiones acerca del comportamiento humano. De todos modos, se ha demostrado que más allá de doctrinas y teorías, los partidarios de una “economía matemática” que solo ajusta sus supuestos a variables técnicas, y olvida el carácter eminentemente social de esta ciencia, a menudo fallan en sus predicciones.
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