Significado de ego

Lo que conocemos como ego es una forma exacerbada y desfigurada del orgullo y el autoestima. El ego es una distorsión de nuestro yo, es la creencia de que somos superiores a lo que somos en realidad. Es una mezcla entre en lo que queremos ser y lo que quieren los demás que seamos, lo que nos dificulta conectarnos con nuestro interior.

El ego en psicología

Para la psicología el ego es el momento en que una persona toma conciencia de sí misma, reconoce su yo. En este caso el ego es lo que media entre nosotros y el mundo que nos rodea, nos brinda una perspectiva y a partir de él es que podemos diferenciar los ideales en el super yo y los instintos en el ello.

En la teoría psicológica que define de la manera descrita el ego, este tiene una gran importancia. Freud por su parte creía que la mente de las personas tenía estructuras conscientes e inconscientes funcionando en simultáneo.

Desde la primera infancia, el ego se construye en el bebé a partir de la relación con su madre. El bebé es todo ello y construye su ego, pero es en otra etapa en la que aparecerá el súper yo. Combinando estas ideas podemos decir que, a lo largo de la vida, el ego intentará conciliar los ideales del súper yo con los deseos del ello de diferentes formas.

En las personas que padecen trastornos narcisistas vemos el ego como la parte principal de atención y desarrollo en las actividades mentales.

El ego en la sociedad

El ego es definido socialmente como un conjunto de actitudes soberbias, desconsideradas, competitivas e interesadas, parte de la idea antigua de que una persona parada en el ego sólo piensa en sus intereses, bienestar y se compara con los demás de forma negativa.

Esta forma de validación a través de los demás construye relaciones tóxicas y no es una actitud que sea bien recibida dentro de los procesos de socialización.

Las personas egoístas alejan a los demás y los desvalorizan. Como seres sociales, los humanos solemos experimentar emociones como interés y sentimientos de afecto por los demás, no es correcto centrarnos en nosotros mismos.

En el otro extremo, vivir sin ego puede perjudicarnos, no nos conocemos, no sabemos conciliar nuestros deseos y expectativas. En fin, los extremos, cuando hablamos de ego, no pueden alcanzarse sin consecuencias.

Tipos de ego

• El ego orgulloso es aquel que sufre la persona que prefiere discutir todo, aunque sea para no dar el brazo a torcer. Sus amigos y familia saben que no deben discutir con él si no quieren perder la paciencia.
• El ego sabelotodo siempre quiere tener la razón en todo y actúa en consecuencia. En el caso de estas personas, debemos decir que no son muy apreciadas en la escuela primaria, secundaria y universitaria.
• El ego prestigioso prefiere el reconocimiento y siempre ofrece consejos para solucionar la vida de los demás.
• El ego envidioso es visible en aquellos que no pueden tolerar que los demás triunfen. Este tipo de ego quiere difundir su nombre, ser recordado, venderse.
• El ego llamado jinete recibe su nombre porque se «sube» a las ideas y opiniones de los demás. Es inseguro y aburrido y es por eso que sus amigos no quieren compartir pensamientos con él.

(Ego)

• El ego sordo es aquel que prefiere no escuchar a los demás y si lo hace, probablemente no preste atención. Durante años y años pudimos ver a muchas personas egoístas ignorando a sus parejas como si no existieran.
• El ego manipulador es sufrido por personas con poca autoestima y todos los que los rodean. En la persecución de sus caprichos, el egoísta miente y pide favores sin tener inconvenientes morales.
• El individuo que sufre de ego insaciable no sabe ser discreto, siempre sabe ser el alma de la fiesta.
• En el ego pre-mental la persona es falsa y tiene un discurso muy diferente al que comparte.