Significado de éxito
A la hora de definir la palabra «éxito«, la Real Academia Española explica que es el resultado feliz de un negocio o de una actuación.
A su vez, puede hacer referencia a la buena aceptación que posee alguien o algo y, en ciertos casos, se puede utilizar para indicar que un negocio o asunto finalizó de una manera próspera.
No obstante, este sustantivo es relativo y dependerá de los puntos de vista que se tomen en cada caso para considerar si alguien o algo es exitoso.
¿Cuándo tenemos éxito?
Cuando alcanzamos una acción o emprendimiento de manera acertada, estamos diciendo que lo pudimos lograr con éxito. El éxito puede surgir cuando logramos sobresalir por encima de la competencia, cuando salimos del anonimato o cuando ocurre cualquier otra meta u objetivo que habíamos planeado con anterioridad.
Podríamos decir entonces que el éxito está ligado a los grandes méritos o victorias que acontecen en nuestras vidas. El éxito es personal y subjetivo, debido a que lo que para una persona puede considerarse exitoso para otra no implica ningún cambio o mérito en su vida cotidiana.
Existen diversas formas de sentirse exitoso de manera simple y sin necesidad de alcanzar logros externos de gran magnitud. La clave es realizar un buen trabajo personal e íntimo donde no importe más que el propio reconocimiento de las acciones que alcanzadas.
En primer lugar, se debe reflexionar sobre las exigencias impuestas en la vida cotidiana. Muchas veces se cree que cuánto más duro se trabaje, más éxito se tendrá a futuro. Sin embargo, lo que verdaderamente importa es disfrutar cada actividad que se realiza y sentirse orgulloso con las decisiones escogidas.
Si se logra otorgar un propósito a la rutina, rápidamente se le encontrará sentido a las actividades.
Además, no se debe focalizar sólo el futuro y las cosas que vendrán, sino que deben valorarse los logros y las acciones que se llevan a cabo en el presente para poder sentir conformidad y satisfacción con lo que ya se formó y no con las cosas esperadas. Si se logra ver con claridad lo que ya se es, se podrá hacer frente al futuro de una manera más positiva y productiva.
El éxito interno y el externo
Como bien dijimos con anterioridad, no todo éxito es aquel que los demás pueden ser capaces de apreciar o premiar. El éxito interno posee igual o más importancia pero, a su vez, es el más difícil de alcanzar.
Encontrar el equilibrio entre el éxito interno y el externo es la mejor solución ¿qué sentido tendría sentirse exitoso frente a los demás si cuando te encuentras a solas te sientas triste y frustrado?
No es recomendable compararse con los demás todo el tiempo y pensar al éxito como una competencia contra los mismos. La ambición y la competencia debe ser contra nosotros mismos con el único fin de superarnos y de ser todos los días cada vez un poco mejor.
El éxito se debe contemplar como un camino y no como un fin; un camino que se encuentra lleno de resultados que probablemente no sean los esperados y que por resultar así no deberían ser considerados fracasos, sino que deben ser tomados como distintas formas de aprendizaje.
El miedo al éxito
Psicólogos afirman que algunas personas tienen miedo a alcanzar el éxito; es decir, cuando una persona se encuentra cercana a alcanzar esa meta o deseo tan esperado, realiza una determinada acción -de manera consciente o inconsciente- para que no pueda alcanzar el éxito, se autoboicotean.
La principal razón por la que sucede es debido al miedo o a las consecuencias negativas que provocaría el resultado de las acciones.
Otros especialistas sostienen que la razón por la que sucede esto es mucho más complicada, debido a que los seres humanos no siempre desean lo mejor para todos; son pocas las veces donde los deseos tienen relación con sucesos satisfactorios o positivos para el futuro.
Además, existen casos donde los objetivos son causa de obligaciones familiares o morales y la persona decide fracasar de manera inconsciente para evitar los resultados.
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