Significado de Investigación

¿Qué significa «investigación»?

La palabra investigación tiene especial relevancia en el ámbito científico. Se compone del prefijo latino ‘in’ (en) y del verbo ‘vestigare’, que significa hallar, inquirir o indagar. Se podría decir que se aplica el término investigar para dar cuenta del proceso de averiguar o describir algún hecho de la realidad.

(Investigación. Ilustración)

Dentro de las ciencias, se considera una investigación a un proceso sistemático y ordenado, pero no por ello menos reflexivo y crítico, a partir del cual se busca interpretar los hechos, fenómenos, leyes y comportamientos que tienen lugar en cierto ámbito del conocimiento.

La definición de investigación es sumamente abarcativa, y por esto es que su alcance no resulta fácil de delimitar. Se ha dicho que es un proceso sistemático, pues debe seguir un protocolo estricto, que si bien puede no ser igual en los distintos campos (como la física y la biología), dentro de la misma disciplina son pocas las condiciones que se pueden modificar.

La investigación también debe ser planificada, lo que significa que se deben tener en cuenta todos los resultados de investigaciones anteriores en torno a la misma temática. Se considera que el autor de una investigación debe ser capaz de realizar también una interpretación, y en algunos casos, una opinión acerca de sus resultados.

La investigación compone al método científico

Cuando se estudian los componentes del método científico, se advierte que la investigación es el paso al que se llega una vez que fue formulada la hipótesis. Sin embargo, para lograr una buena investigación, además de tener la pregunta exacta acerca de lo que investigaremos, se necesita cumplir otros requisitos: uno de ellos es delimitar el tipo de análisis que se realizará.

Además, debe haberse realizado una compilación previa de las tendencias científicas, éticas o sociales en torno a la problemática; deben ser prevenidas las posibles dificultades y se debe documentar cada etapa de la investigación.

Las modalidades de la investigación

La investigación se ha categorizado de muchas formas, y siempre hay clasificaciones nuevas para diferenciarlas. La más tradicional es la que toma en cuenta el lugar en el que se practica y el provecho que se le sacará, diferenciando en primer lugar a la investigación pura o básica, que se realiza en laboratorios buscando abstraer lo más posible las variables para ampliar los conocimientos científicos, de la investigación aplicada, que es la interacción de esos conocimientos adquiridos con las necesidades humanas.

La investigación analítica ya tiene elementos fuera de su control, pues busca establecer comparaciones y leyes generales a partir de grupos de estudio (las encuestas que se usan para determinar el comportamiento general de un grupo humano son un buen ejemplo de ella).

La investigación de campo, por último, es la que requiere que el científico se ponga en el lugar de observador de un fenómeno, buscando contrastar las hipótesis indagando en la realidad; esta es característica de las ciencias sociales.

Hay investigaciones en las que adquiere mucha importancia la recopilación de fuentes de información. El investigador a veces recurre a la selección de materiales bibliográficos para su análisis y su debate en torno a la hipótesis planteada, y otras veces se dedica más que nada a la obtención de conocimientos nuevos a través de la observación.

Interacción entre las disciplinas

En el último siglo, la investigación tuvo cambios fundamentales por la revolución tecnológica, pero también por nuevos hábitos dentro del ámbito científico. La conexión entre referentes de distintos campos para trabajar en conjunto posibilitó muchos avances, y por ello es que se creó una nueva noción, la de multidisciplinariedad, para hacer referencia a un equipo que incluye investigadores con diferente formación, cada uno con sus métodos. De esta manera se puede ampliar la visión del problema y obtener conclusiones más completas.