Significado de Prosa

¿Qué es Prosa y Verso?

Se conoce como prosa a la forma que adquiere el lenguaje oral o escrito cuando este no se sujeta a rimas ni medidas determinadas, es decir, cuando el texto tiene un fluir natural, sin ajustarse a ninguna norma o regla prefijada. Se opone así al concepto de verso, que se caracteriza precisamente por ser un enunciado organizado que presenta ritmo, repetición y periodicidad. En la prosa es común que predomine la función referencial o representativa del lenguaje, mientras que en el verso se privilegia la función estética, la sonoridad, la musicalidad.

Con respecto a su etimología, la palabra prosa procede del idioma latín, donde la expresión prosa oratio aludía a hablar de manera directa, recta, hacia adelante, sin  adornos. También se señala que prosa significaba «sencillo». Es por eso que este término adquiere una dimensión que excede el ámbito de la literatura y pasa a la vida cotidiana.

Desde el punto de vista de la acepción del término, no solo es clara su relación con la literatura, sino que también se ha incorporado al campo de las conductas cotidianas, en la que se ha acuñado el adjetivo prosaico como sinónimo de vulgar, insulso o anodino, de muy apegado a lo convencional, por ejemplo, para calificara a aquellas cosas o acciones desprovistas de alcance imaginativo, reducidas a su expresión más trivial y material.

(Ejemplos de prosa y verso.)

Origen de la prosa

Se supone que la prosa se originó hacia el siglo VI antes de Cristo en Jonia; en esa época se empleaba una prosa narrativa para relatar o para hacer descripciones geográficas o de costumbres empleando una lengua diferente de la lírica, que se consideraba un arte superior.

Pero se estima que es recién durante los siglos V y IV a. de C. que la prosa se desarrolló plenamente en Atenas, como un instrumento lingüístico al servicio del pensamiento abstracto.

La historiografía griega en prosa tiene como principales representantes a Heródoto, Tucídides y Jenofonte.

Prosa como sinónimo de estilo

En ocasiones, se emplea la expresión “la prosa de” como generalización del modo de expresarse (por fuera de la poesía), asociado a un autor, a una época, a una generación. Por ejemplo, se habla de “la prosa de ficción del siglo de oro”, “la prosa de Cortázar” o “la prosa de la generación del veintisiete”, “la prosa barroca”, etc.

La prosa está presente en un variado espectro de formas discursivas; se puede decir que es la base de la narrativa, como así también del discurso periodístico, del académico, del didáctico, del teatro y de muchos más. Dentro de la narrativa en prosa, podemos diferenciar como principales representantes al ensayo, al cuento y a la novela, esta última con sus múltiples variantes (histórica, psicológica, policial, de aventuras, etc.).

El periodismo se basa en una escritura en prosa, y puede asumir la forma de artículo de opinión, reportaje, crónica o de simple noticia.

Como una variante de prosa con cierta dosis de ritmo y poesía se ubican ciertos poemas en prosa. Entre estos se pueden citar títulos como Pequeños poemas en prosa de Charles Baudelaire; Una temporada en el infierno de Arthur Rimbaud; Prosas profanas de Rubén Darío o incluso Años y leguas de Gabriel Miró.