Significado de Seminario

El término seminario (del latín seminarius, que significa “semillero”) hace referencia a un encuentro o reunión con fines didácticos y educativos, mediante la interacción entre los diversos asistentes y uno o varios coordinadores, especialistas o expositores.

Los seminarios se organizan con el objetivo de debatir o difundir conocimientos sobre un tema particular, generalmente entre personas especialistas en el tema pero a veces también para el público en general.

Características de los seminarios

Un seminario puede ser organizado por diversos tipos de instituciones, tales como empresas, organizaciones comerciales, ONG’s, universidades, agrupaciones profesionales, etc.

Los seminarios son reuniones con un carácter académico, profesional o técnico, que además buscan ofrecer una capacitación práctica a los asistentes en el tema tratado, por lo cual se busca alcanzar un alto nivel de interactividad entre los asistentes al seminario a través de debates abiertos o trabajos grupales, según la clase y tema del seminario.

Otros usos del término seminario hacen referencia a un semillero de plantas (una colección de semillas o vegetales) o a la antigua denominación de los bancos de semen destinados a la inseminación artificial.

Desarrollo de un seminario

Los seminarios pueden tener una duración sumamente variable, según la complejidad del tema que se trate. La duración mínima de un seminario puede ser de unas tres horas aproximadamente (en cuyo caso se dice que se trata de un “encuentro”) y la duración máxima puede alcanzar numerosas reuniones semanales que se prolongan meses o incluso años.

No obstante, la mayoría de los seminarios tienden a buscar una formación intensiva que cumpla las expectativas de capacitación y discusión pero que tengan una duración breve, por lo cual tienden a durar dos o tres días (generalmente durante los fines de semana o en horarios no laborables).

En relación a la cantidad de participantes, no existe un criterio definido, pero los seminarios más pequeños suelen tener alrededor de unos cincuenta participantes y los más grandes pueden incluir a varios cientos.

(Seminario. Ilustración)

A veces se establecen criterios restrictivos al ingreso a un seminario (el pago de una tarifa, cuota o inscripción, la posesión de ciertos títulos o credenciales, etc.) mientras que en otras se organizan de manera abierta para todo aquel que éste interesado en el tema.

Otros elementos que afectan y determinan el desarrollo de un seminario son el espacio físico donde se lleve a cabo, los conocimientos previos que los asistentes deben tener para participar en la actividad, las habilidades pedagógicas y académicas del coordinador, entre otros.

Los seminarios en la historia

Los seminarios surgieron en la Alemania del siglo XVIII, donde los alumnos de la Universidad de Göttingen organizaron reuniones con el objetivo de reunir y unificar las prácticas de la docencia y la investigación.

Con el tiempo, los seminarios comenzaron a proliferar en el mundo académico, tanto en las ciencias naturales como en las ciencias sociales, como una expresión del crecimiento de las comunidades científicas.

Los seminarios religiosos

Otra modalidad de seminarios que cobró importancia se dio en el ambiente eclesiástico, donde los seminarios conciliares o seminarios sacerdotales consisten en reuniones de formación y capacitación de los jóvenes miembros de la Iglesia que se volverán sacerdotes (varones con vocación religiosa que hayan recibido los sacramentos y que estén dispuestos al celibato).

Este tipo de seminario conciliar se encuentra siempre bajo la autoridad de un obispo, e implica una estructura y jerarquía claramente delimitadas, que incluye directores espirituales, bibliotecarios, rectores, confesores, prefectos de disciplina, etc.

En la actualidad, los seminarios se realizan principalmente dentro del mundo académico (para la formación de los investigadores) y en el mundo empresarial (para la capacitación y actualización de directivos y empleados).