Significado de Sociedad

¿Qué es una «sociedad»?

El término sociedad alude al conjunto de individuos que interactúan a diario, lo que los obliga a generar pautas y comportamientos culturales de común acuerdo. El concepto proviene del término latino societas, que indica una relación amistosa, por lo que la existencia de una sociedad presupone al menos algún tipo de vínculo interpersonal.

(La sociedad es una unión intencional)

(La sociedad es una unión intencional)

La sociedad, en términos filosóficos de la doctrina contractualista representada principalmente en la figura de Thomas Hobbes, presume la existencia de un pacto a través del cual las personas, en defensa de su integridad física, se comprometen a aceptar determinadas reglas.

Características de la sociedad

Otra aproximación al concepto de sociedad toma como punto de partida el análisis de sus características. Se dice que la sociedad es una unión intencional, estable y estructurada, de seres humanos que buscan activamente un bien común.

Interesa el carácter de intencional, puesto que no se considera sociedad en estos términos a la reunión que se hace por lazos biológicos, sino por una voluntad específica que podrá cambiar a lo largo del tiempo, siendo por esto la sociedad una categoría que se debe analizar de forma dinámica.  La característica de ‘estable y estructurada’ implica que al integrarse a la sociedad, los individuos asumen el objetivo de preservarla, y por lo tanto, pasan a cumplir una función concreta allí.

La sociedad incluye la organización de las tareas de sus miembros. Por último, decir que la sociedad se caracteriza por la búsqueda del bien común implica que hay una razón última en esa organización, algo que resulta bueno para cada individuo y a la vez bueno para el conjunto. Reviste gran importancia este objetivo en común por dos motivos: en primer lugar, introduce la cuestión de las sociedades en el ámbito jurídico y económico, y además, da lugar a la necesidad de reconocer una autoridad en la sociedad.

Afirmación de la autoridad

En la mayoría de las sociedades existe algún tipo de gobierno, electivo o no, que va diseñando los lineamientos más o menos legítimos para el funcionamiento de ese grupo humano. Una pauta fundamental de toda sociedad es si primará en esta la igualdad entre los individuos o si lo que habrá es una diferenciación. Hoy en día está bastante consensuada la primera postura.

En épocas pretéritas esto no era tan obvio, así existió durante bastante tiempo la sociedad feudal, con todas sus diferencias de clases, o  el sistema de castas de la India (que hasta el momento no se ha modificado mayormente), donde se dan diferencias muy grandes entre distintos sectores, y esto forma parte del orden social corriente. La necesidad de una autoridad parece fundamental en la actualidad, pese a esto existen algunas sociedades pequeñas en las que no existe una autoridad real, definida.

Sociedades animales

La tendencia natural a vivir en grupos no es exclusiva del ser humano. La etología es la ciencia que se ocupa de estudiar las costumbres y el comportamiento de los animales, y desde esa ciencia se reconoce el carácter social de muchas otras especies biológicas. De hecho, la evolución ha favorecido la vida animal grupal.

Muchos animales se reúnen para cazar, alimentarse, defenderse, reproducirse o hasta criar a sus pequeños. Los

son un caso ejemplar, en el que durante el nacimiento de uno de ellos, una o dos hembras rodean a la madre para protegerla del ataque de los tiburones.

Tal vez el caso más impresionante sea el de las abejas, que tienen una organización social sumamente compleja, en la que la reina es la única que pone huevos; muchas otras llamadas obreras son estériles y se encargan de construir los panales, alimentar a la reina, y fabricar la miel; y los zánganos, el tercer grupo, son los que se encargan de fecundar a la reina. Así, las abejas optimizan su trabajo (la fabricación de  miel) y subsisten.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *