Significado de Tradición
¿Qué quiere decir «tradición»?
Los seres humanos por lo general buscan transmitir los elementos que forman su cultura. Algunos atribuyen tal comportamiento a una causa filosófica, otros a valores sociales, y otros a la mera condición natural de las personas, asociada al instinto de preservación.
De cualquier modo, las personas van buscando herramientas para poder transmitir todo aquello que forma parte de su historia y creen que ese bagaje no debe perderse tras la muerte. La palabra tradición proviene del sustantivo latino traditio (que se relaciona con el verbo tradere, que significa “dar en entrega”) y alude a esa comunicación transgeneracional de las costumbres y demás elementos histórico-culturales de una comunidad dada.
Tradición: su carácter colectivo
Es muy importante tener en cuenta que por lo general se habla de tradición en referencia a comunidades establecidas en un determinado lugar, puesto que las tradiciones pertenecen a los pueblos y en gran medida los diferencian entre sí. Es por ello que en este marco adquiere particular importancia el concepto de comunidad, ya que la tradición se forja, en gran medida, en lo que los miembros de una comunidad consideran valioso o relevante en determinado momento.
Las tradiciones más difundidas en el mundo se vinculan con dos conceptos que han operado como ejes en la historia de la humanidad: la religión y la patria. Ambas fueron cuestiones centrales durante mucho tiempo para grandes grupos, por lo que los actos o símbolos a ellas asociados pasaron a ser muy reconocidos, tanto que se pensó en su trascendencia en las generaciones.
De allí es que se pueden calificar como tradicionales las figuras de Jesús de Nazaret y del pesebre, de Papa Noel, el árbol de Navidad, de Buda, las tablas de la Ley que Dios entregó a Moisés, así como las banderas y los escudos que representan a los distintos países. Sin embargo, a menudo se limita la idea de tradición a las prácticas o rituales que se realizan en el marco de ciertas creencias o cultos; entre las que se encuentran infinidad de festividades y celebraciones, con rituales o prácticas artísticas de todo tipo (cantos, bailes, ofrendas, etc.).
La transformación de las tradiciones
Las fiestas patrias y las religiosas son, sin duda, los ejemplos más claros de la existencia de la tradición. Allí las personas rinden homenaje a algún héroe y recuerdan sucesos del pasado del que no fueron testigos, solo pueden saber de ellos a partir de escritos o de boca de sus padres y abuelos.
En muchos casos, el contenido simbólico de la tradición pierde fuerza y, si bien la práctica perdura, su significación y trascendencia a menudo cambia. Así, en la actualidad muchos hogares perdieron la dimensión religiosa del recuerdo del natalicio de Jesús, sin embargo, toman a la Navidad como una oportunidad de reunirse en familia y lo valoran de ese modo.
La tradición pasa a ser una práctica valiosa en sí misma, y allí es que se asegura su trascendencia. Oscar Oszlak establece como uno de los requisitos para que un espacio con su autoridad pueda ser entendido como un Estado a la creación de un sentimiento nacional entre sus habitantes, y las fiestas patrias son aspectos esenciales en ese contexto. Comidas, canciones y ceremonias figuran entre lo que la gente recuerda y asocia al evento original.
Otras tradiciones, como las familiares o las folklóricas, carecen de un objetivo fundante y solo perduran en el tiempo si son realmente llamativas para las nuevas generaciones.
De generación en generación
El proceso de transmisión de tradiciones es interesante, y en muchos casos se debate si debe ser una responsabilidad para las generaciones nuevas recoger lo que sus padres les han legado y enseñarlo a su vez a sus hijos, o si se debe permitir que esto suceda espontáneamente, permitiendo que opere una suerte de “selección natural” de tradiciones, en la cual perdurarán aquellas que por alguna razón sea esencial para la comunidad. De uno u otro modo, las personas que viven conscientes de su finitud en la tierra suelen buscar cierta trascendencia luego de su muerte, y la existencia de un sinnúmero de tradiciones es una prueba bastante clara de ello.
Otra acepción del tradición
Una acepción menos cotidiana del término, y bastante técnica, es la que le da el derecho comercial y civil. Allí la tradición es la entrega de algo a una persona física o jurídica en el marco de una operación de compra-venta. Su documento de respaldo suele ser el remito y se efectúa específicamente cuando el bien cambia de manos, más allá de cuando se realice la operación o se pague.
Deja un comentario