Significado de Trivial
¿Qué significa «trivial»?
La palabra trivial es un adjetivo calificativo que se utiliza para describir situaciones de liviandad, de poca significancia real. Este vocablo tiene una curiosa etimología, pues proviene del latín trívium, que significaba “encrucijada”. Por tal motivo al sitio en donde confluían las tres principales vías de acceso a la Roma de entonces se le llamaba trívium. Se trataba de un sitio de enorme afluencia de gente desconocida, que solían conversar brevemente sobre asuntos de poca trascendencia.
También se aplicaba este término para aludir a las tres materias básicas y típicas de la formación medieval: lógica, gramática y retórica. La palabra se extendió en uso para referirse a cualquier situación sencilla, simple. Algo trivial es algo aparentemente conocido por todos, que no representa ninguna novedad.
¿Lo trivial está determinado?
La palabra trivial conlleva muchas veces cierta carga descalificativa. Pero sin duda lo trivial existe en la medida que existan otras cosas no triviales, en general asociadas a asuntos de mayor importancia y perdurabilidad para el ser humano. Sin embargo, como muchos se equivocan al entender a lo trivial como algo determinado y objetivo, pues lo que para algunos puede resultar vulgar y sencillo, para otras personas podría resultar importante o trascendente.
Además, en muchos casos las personas no reconocen que le dan importancia a algo que, sin saberlo, realmente les importa. Quienes trabajan en diseño de productos y en publicidad aseguran que todos le damos mucho más valor a la forma y a los colores de los productos que adquirimos de la que creemos darle.
La subjetividad de lo trivial también se presta a que se produzca una suerte de paradoja en algunos casos. Los medios de comunicación muchas veces eligen mostrar asuntos triviales para reflejar la cotidianeidad de las personas y resultar amenos y abarcativos. Sin embargo, la masificación de un tema necesariamente lo vuelve un asunto importante, y esto puede producir que pierda parte de su carácter.
Más allá de esta concepción subjetiva, hay cierto consenso sobre qué es lo trivial. La apariencia física de las personas, el estado del tiempo un día cualquiera, si tal o cuál color está de moda o quién es la nueva parejita de la telenovela suelen considerarse asuntos triviales, frente a las preguntas existenciales del ser humano que la filosofía intenta responder (qué es el bien, qué es el amor, qué es la angustia), que vendrían a ser el polo opuesto de lo trivial, es decir, lo profundo, lo perdurable.
“Trivial» en la matemática
Existe una acepción adicional, que es la que adquiere esta palabra en el ámbito de la matemática. Por tratarse de una ciencia exacta, en esa disciplina todo debe ser demostrado para ser considerado un teorema y tener validez, y a partir de allí, poder formular nuevos supuestos. En caso contrario no pasa de ser una conjetura, o sea, una suposición, dado que no se ha podido encontrar un contraejemplo que demuestre que eso no sucede, pero tampoco algo para asegurar que sí es así y siempre lo será.
Cuando una demostración se desprende de la sola escritura de la hipótesis y la definición de su contenido, se dice que la demostración es trivial: basta con haber demostrado lo anterior para asegurar esto último. Tienen mucha utilidad en las definiciones triviales los corolarios, es decir, las conclusiones de las demostraciones anteriores.
También se utiliza la idea de trivialidad en matemática para hablar de una opción (o solución) que no tiene mucha posibilidad de ser idónea a los fines de lo que se busca hacer, pero que debe ser mencionada, ya que forma parte del conjunto de opciones.
Deja un comentario