Significado de Vicio
¿Qué es «vicio»?
El concepto de vicio es muy particular, pues hace referencia a una serie de cosas que no siempre tienen vinculación, aunque tienen cierta conexión sostenida por el hecho de que los vicios están en donde están las desviaciones o los defectos.
La palabra, en cualquiera de sus acepciones, tiene una connotación más bien negativa que la coloca como lo opuesto a la virtud: en este marco se considerarán vicios tanto a ciertas imperfecciones de los objetos como a las conductas humanas que constituyen hábitos malos, inmorales o insanos. Esta palabra proviene del término latino vitium, que significa “falla” o “defecto”.
Lo viciado
En lo que respecta a los objetos y a ciertos fenómenos, aparece la idea de vicio asociada al concepto de defectuoso, imperfecto; esto origina al adjetivo viciado, que califica a ese objeto. Por ejemplo, se habla de “aire viciado” cuando un ambiente permanece cerrado y se ha cargado de una gran cantidad de contaminantes, por no renovarse.
En el ámbito del derecho público, se suele habla de “actos viciados de nulidad” cuando fueron realizados en el marco de una situación de error, dolo o violencia, ya que dejan de ser legítimos. Este tema es de mucho interés para los abogados y los fiscales. En el lenguaje coloquial se dice que “una planta se fue en vicio” cuando crece mucho en su parte vegetativa, adquiriendo altura pero postergando o reduciendo su desarrollo reproductivo, esto es, la formación de flores y frutos.
También existen los llamado “vicios de dicción”, que son formas incorrectas de construcción gramatical o el empleo de vocablos inadecuados, que pueden dificultar la interpretación correcta de un escrito. Algunos ejemplos de estos vicios son los solecismos y los vulgarismos.
Las adicciones y los comportamientos viciosos
Sin embargo, la expresión más cotidiana de los vicios no remite a objetos o a hechos, sino a las personas y a sus conductas o hábitos. Las personas incurren en vicios cuando adoptan conductas que se transforman rápidamente en compulsivas, perdiendo de vista la condena social que ello implica.
Se transforman en vicios algunas conductas normales (que la sociedad admite en la medida que se lleven a cabo con moderación, a veces solo en privado) cuando estas exceden o desconocen esos límites, pasando a representar situaciones indecorosas. Pero sin duda los tiempos van cambiando y lo que se considera vicio hoy podría dejar de serlo mañana.
Por otro lado, hoy se tiende a diferenciar entre los vicios y las adicciones (como el alcoholismo, el tabaquismo o el consumo de drogas, por ejemplo), ya que lamentablemente en esos casos la persona pierde el autocontrol y el abordaje debe ser muy cuidadoso.
Se diferencia así una adicción de un vicio en que aquella es una enfermedad física y psicoemocional que se relaciona con la dependencia y que conduce, en primera medida, al deterioro del implicado, mientras que un vicio, más allá de que dañe o no a quien lo practica, se considera intrínsecamente inmoral o degradante en el seno de una sociedad (como la pedofilia o la gula).
Las sociedades modernas dedican hoy sus mayores esfuerzos sociales y económicos a la lucha contra las adicciones. Existe una frase muy popular que dice que la pereza es la madre de todos los vicios.
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