Significado de Viento

¿Qué es «viento»?

Se denomina viento al flujo o movimiento de las masas de aire que tiene lugar bajo  ciertas condiciones atmosféricas. Este desplazamiento se produce con relación a la superficie de la Tierra y está causado por las diferentes densidades que tiene el aire a distintas temperaturas.

(El viento es una fuente de energía)

(El viento es una fuente de energía)

Dado que el sol no calienta de manera uniforme a todas las regiones de la superficie de la Tierra a causa de sus irregularidades naturales, en la troposfera se van generando gradientes de temperatura y eso es lo que origina el viento. El aire frío tiende a desplazarse hacia abajo y el aire caliente hacia arriba, en movimientos paralelos a la superficie terrestre; a los movimientos de las masas de aire en otras direcciones se los conoce como corrientes de aire.

El aire se desplaza desde zonas de alta presión a zonas de baja presión. Como se trata de un elemento vectorial, el viento se caracteriza por tres parámetros básicos: intensidad, sentido y dirección. También los vientos se dan de manera más global, con gran influencia de la latitud y de la proximidad con mares o montañas. La rotación del planeta incide en el movimiento del aire.

Para medir la intensidad y dirección de los vientos existen diferentes dispositivos. Los más antiguos y elementales son las veletas  y la rosa de los vientos que guiaron a los antiguos navegantes, con los puntos cardinales marcados; hoy se dispone de sofisticados anemómetros.

El viento, una variable meteorológica

El viento es una de las variables meteorológicas que determinan el clima de una región y es muy importante desde el punto de vista práctico en lo que a movimiento fluvial y aéreo se refiere, pues si se producen vientos muy fuertes pueden ser complicados los viajes en avión o en barco. Es por eso que el pronóstico de las condiciones meteorológicas es fundamental.

En función de su intensidad, los vientos reciben diferentes nombres:

  • Las brisas son vientos de menos de 5 km/h
  • Los vientos moderados los de 20 a 30 km/h
  • Los vientos fuertes los de 40 a 50 km/h
  • Los temporales son los de 60 a 75 km/h

Considerando su origen, se distinguen dos tipos básicos de viento: los planetarios y los periódicos o estacionales. Los primeros son vientos permanentes y se generan como resultado del movimiento de rotación de la tierra, sus recorridos son  extensos; son los vientos alisios, los contralisios y los circumpolares.

Los periódicos se producen en algunas regiones del mundo como Indochina, Japón,  norte de Australia y costas de Perú. Son los que se suelen designar como monzones. También existen vientos regionales y vientos locales, que afectan áreas  pequeñas, por ejemplo en  costas (por las diferencias de calentamiento y enfriamiento entre la tierra y el agua), o las brisas de los valles.

Una fuerza permanente y fundamental

Como agente natural, el viento tiene importantes funciones: interviene en la polinización anemófila, transporta semillas y partículas en general de un lugar a otro, incluso a grandes distancias, y es un importante agente erosivo que va tallando a lo largo de los siglos relieves característicos.

Para el hombre, el viento representa, asimismo, un recurso natural  y una fuente de energía renovable muy valiosa: la energía eólica. Ya existen en el mundo grandes parques eólicos que aprovechan la fuerza de los vientos para almacenar energía; como ejemplo cabe citar países como China (Gansu Wind Farm, 5160 MW); Estados Unidos (Alta Wind Energy Center, 1020 MW;  Roscoe Wind Farm, 782 MW) o India (Jaisalmer Wind Park, 1064 MW).

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