Significado de Virtud

¿Qué significa Virtud?

La virtud (del latín virtus) se refiere a una cualidad positiva de las personas, basada en la excelencia moral. Las virtudes son consideradas características que ayudan a las personas a enfrentar situaciones difíciles y a actuar de manera moral incluso cuando la situación vuelve difícil seguir un curso de acción moral.

La virtud también es asociada a la sabiduría, porque permiten lograr los objetivos personales sin perjudicar a otros. Las virtudes también suelen ser muy valoradas dentro de diversas religiones, donde se considera que las personas virtuosas son aquellas que viven con respeto de los preceptos religiosos.

Las virtudes son las cualidades positivas que se consideran opuestas a los vicios, que son las cualidades negativas. 

Clasificación y Tipos de virtudes

Existen dos grandes tipos de virtudes: las virtudes intelectuales y las virtudes morales.

Las virtudes intelectuales son asociadas a la inteligencia, y están integradas por las capacidades de reflexión, aprendizaje, búsqueda del conocimiento, entendimiento y diálogo. Las virtudes intelectuales se asocian también al uso de la razón, por oposición  a los vicios que se sustentan en las emociones irracionales.

Por parte, las virtudes morales se basan en las acciones y conductas referidas al bien y el mal. Las virtudes morales son las que llevan a que una persona tome decisiones siguiendo lineamientos éticos que les permitan respetar a los demás y comportarse con justicia.

En un nivel religioso, también existen las virtudes teológicas (llamadas a veces virtudes sobrenaturales o virtudes infusas), que son de gran importancia en la doctrina cristiana, ya que este tipo de virtudes son las que Dios le concedió al hombre para que actúe como su hijo.

Las Virtudes Cardinales

Las cuatro virtudes cardinales son la templanza (del griego sōphrosýnē) que se opone al pecado de la avaricia y sugiere moderación en relación a la atracción por los placeres, incitando a la búsqueda del equilibrio y la voluntad de dominar sobre los instintos de manera sobria y moderada; la prudencia (del griego phrónēsis) que se opone al pecado de la gula y consiste en actuar de manera correcta a través de la utilización de un lenguaje claro, literal y cauto, respetando la libertad y los sentimientos de los demás; la fortaleza (del griego andreía) que se opone al pecado de la pereza e implica vencer el temor y el miedo y tener la constancia de buscar el bien enfrentando todos los obstáculos y aceptando los sacrificios; y por último la justicia (del griego dikaiosýnē) que se opone al pecado de la lujuria y consiste en otorgarle al prójimo aquello que se le debe y que le corresponde por derecho.

(Las 4 virtudes cardinales.)

(Las 4 virtudes cardinales.)

Las Virtudes Teologales

A estas cuatro virtudes cardinales, los pensadores y filósofos del cristianismo les sumaron tres virtudes denominadas virtudes teologales, que eran consideradas hábitos que Dios infundía en la en la voluntad e inteligencia de los hombres para que éstos pudieran ordenar sus actos. Éstas virtudes eran la fe, que se oponía al pecado del orgullo y que implica aceptar la revelación divina y respetar a las autoridades que actúan como representantes de la divinidad; la esperanza, que se opone al pecado de la envidia y que le permite al hombre manifestar confianza y tener la certeza de que se puede obtener la vida eterna; y la caridad, que se opone al pecado de la ira y que consiste en el amor a Dios en primer lugar y al prójimo como extensión de ese amor a Dios.

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