Significado de Wi-Fi
¿Qué es «Wi-Fi»?
El concepto de Wi-Fi describe una tecnología globalmente difundida en los últimos años, a partir de la cual una serie de dispositivos electrónicos pueden vincularse entre sí sin necesidad de utilizar cables físicos (de allí lo de Wi, por wireless), de forma tal que cómodamente pueden establecerse las conexiones inalámbricas necesarias para comunicarse entre los dispositivos y acceder a Internet.
La elección de este término forma parte de la lista de casos, comunes en la tecnología, donde la creatividad de una firma genera que un nuevo concepto lleve su nombre. A fines del siglo XX se materializó la vinculación entre varias empresas tecnológicas con el fin de fomentar la tecnología inalámbrica, permitiendo la compatibilidad de los teléfonos celulares.
Este grupo de empresas adoptó luego el nombre de Wi-Fi Alliance. De allí surge que el nombre de Wi-Fi haya pasado a usarse de manera genérica para hacer referencia a los enlaces que permiten interconectar los dispositivos y acceder a Internet de un modo tan simple, sin precedentes en la historia de estas tecnologías.
Historia de las conexiones a Internet
La conexión inalámbrica mediante las tecnologías de Wi-Fi vino a reemplazar a otras formas de conexión a Internet que eran moneda corriente durante la primera década del siglo XX en la mayoría de los hogares.
El acceso a Internet durante mucho tiempo se hizo por medios de banda estrecha, que necesitaban la presencia de un módem o utilizaban parte de la red de telefonía de la casa. La conexión de ese tipo es intermitente, pues se establece solamente cuando se precisa, llamando a un número telefónico para hacerle saber a la empresa de servicios que se quiere comenzar a usar la red: el tiempo que dura el proceso de conexión puede rondar los veinte segundos.
Desde entonces, las conexiones fueron modificándose con el objetivo de volverse más sencillas y rápidas. Se apeló a conexiones formadas por cables de fibra óptica, que lograron aumentar el ancho de banda disponible para cada usuario, por lo tanto, la calidad del servicio de Internet.
La conexión vía satélite, que alivia la densidad de las redes terrestres, necesita la instalación de una antena parabólica digital y un acceso telefónico a Internet por módem. En el marco de esa evolución, las redes inalámbricas marcaron un cambio sustancial pues utilizaron otro soporte físico para transmitir la información: las señales luminosas y las ondas de sonido.
Se implementan las redes locales, que se conectan mediante un router a Internet y los dispositivos dotados de Wi-Fi están habilitados para conectarse a ella: además de computadoras, teléfonos celulares y hasta televisores utilizan hoy redes Wi-Fi. La conexión inalámbrica garantiza que puedan acceder múltiples dispositivos sin generar ningún problema ni gasto adicional.
Expansión y riesgos del Wi-Fi
Al mismo tiempo que cada vez más dispositivos van adquiriendo la conectividad inalámbrica, la posibilidad de conectar simultáneamente muchos aparatos hace que se vaya expandiendo la red Wi-Fi en los distintos países.
Además de los hogares, las empresas están eligiendo emplear redes inalámbricas, obteniendo la ventaja de permitir movilizar equipos y usuarios, al mismo tiempo que se elimina el molesto cableado que solía ser una postal de las viejas oficinas. Los espacios públicos también están adquiriendo redes Wi-Fi para que cualquiera pueda acceder a Internet desde ellos, lo mismo que hoteles, confiterías, terminales de transporte, etc.
También escuelas y universidades cuentan hoy con redes Wi-Fi. El bajo costo y las enormes ventajas que ofrece la red Wi-Fi hacen que el mundo de la conexión a Internet esté volcándose casi en su totalidad a ella, pero algunos advierten acerca de los bajos niveles de seguridad de estas redes para operaciones bancarias, por ejemplo.
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